One Shoot, One Kill
Llevo dos días aquí oculto entre la maleza, día y noche despierto, observando al enemigo esperando el momento adecuado para cumplir mi misión.
Soy un francotirador en medio de una guerra que dura años, mis líderes me dijeron que matando al general de las fuerzas enemigas todos los soldados enemigos cesarían las hostilidades y yo como soldado que soy cumplo ordenes y me tomo mi tiempo de observación.
Dos días aquí tumbado, esperando, esperando el momento sin miedo de nada pese a que las patrullas enemigas pasan muy cerca mía.
Ya cae la noche y hoy culminaré mi misión, matar al general.
Me pongo a observarlo antes del paso final, tengo que tenerlo bien controlado todo, no puede haber fallo, no puedo fracasar, soy el mejor por eso estoy aquí.
Al tenerlo en mi mirilla tomo la velocidad del viento, 17KmH de norte a sur, tiempo lluvioso…
Todo calculado, introduzco la bala en el fúsil, cargo, mientras sigo observando, respiro cada vez mas flojo, espero a que se quede quieto saludando a la bandera, aguanto la respiración y poco a poco voy pulsando mi gatillo, hasta saber cuando dispara… aprieto el gatillo hasta el final y la bala se desliza por el aire a cámara lenta y viendo como atraviesa su cráneo y haciendo honor al lema de los francotiradores…
One shoot, one kill.
Un disparon, un muerto.
4 comentarios
levia -
si lo que os quereis es culiar pues ponete en cuatro y veras.
y a tirar se dijo.
-.- -
Un besazo
Lolo -
Un besaso y gracias por entrar en mi blog
-.- -
Y segundas partes nunca fueron buenas, pero por no dejarlo tirado, para Lolo v.2.0. Me falta buscarle una buena foto y tal vez una canción. Y puede que incluso algún día habrá tercera parte y todo, el camino es interminable así que de aquí a que llegue a su fin ... :P
Por un momento detengo mi vacilante caminar e ignorando las sombras que parecen querer devorarme, una vez más, comienzo a recordar ...
Recuerdo cómo empezó todo, cómo me lancé a lo más profundo, ignorando cualquier sabia advertencia, desafiando a la razón y al deber, con un valor temerario que rozaba la estúpida locura, que iba más allá, con un final ya escrito pero que aún así - pobre ilusa - pretendí cambiar.
Sentí que te necesitaba - dijiste! que me necesitabas - y burlándome del orden le planté cara al destino. Di ese paso que me pedías, que ambos anhelábamos, y en mi caída detrocé mis alas, dejando atrás un pasado al que jamás podría volver buscando un futuro a tu lado.
Pero cuando más cerca me sentí de tí, algo había cambiado: dijiste que otro ángel te salvó mientras con las plumas que una a una te fui regalando levantaste el vuelo para alejarte hasta que a mi alrededor no quedó más que oscuridad.
Y aquí me encuentro, después de todo, abandonada y sin posibilidad de escapar. Peguntándome qué habría hecho cualquier otro en mi lugar, desolada al darme cuenta de que, una y otra vez, volvería a escoger ese mismo camino cada vez que me lo pidieses aún sabiendo cuál sería el inevitable final...
El descanso toca a su fin. Suspiro, me pongo en pie, levanto la cabeza un instante para contemplar la bruma que me rodea y después, cabizbaja, continúo mi camino, siguiendo ese infinito, solitario y retorcido sendero que se halla ante mí.
Un alma que ciega camina entre tinieblas buscando la luz.